Cusco, es la puerta de entrada a Machu Picchu, uno de los mayores logros arquitectónicos más significativos de la civilización Inca (2.430 metros sobre el nivel del mar). Sus murallas, terrazas y rampas gigantescas dan la impresión de haber sido esculpidas en escarpaduras de la roca, como si formaran parte de ésta.
La antigua capital de los Incas, hoy es una de las maravillas del mundo y uno de los destinos más solicitados por los turistas. Su vinculación con la naturaleza se mantiene a lo
largo de los años, donde los Incas rendían culto a la Pachamama o a la Tierra, hoy se mantienen esas tradiciones. Una de las más conocidas es el Inti Raymi cada 24 de Junio
donde se realiza el solsticio de invierno y el agradecimiento por las cosechas brindadas.
Sus técnicas milenarias son reflejadas en sus textiles como los telares andinos y la estética inca plasmada en sus piezas contemporáneas. Sus artesanías se ven reflejados en los trabajos manuales de pintura y cerámica ubicadas en el barrio de San Blas. Y por último su cocción culinaria cuenta con un tradicional plato preparado entre piedras ardientes bajo tierra dando como resultado la Pachamanca.